Características
De forma alargada y poco gruesa, la cebolleta es una de las verduras más antiguas que existen. Aunque se asemeja a la cebolla y te puede recordar a los calçots o al puerro, la cebolleta es una hortaliza con personalidad propia; un sabor dulce y delicado, fuente de nutrientes y versatilidad en la cocina.
La tendencia es aprovechar la parte blanca, ya sea para consumir en crudo en una ensalada o macerada en vinagre, por ejemplo, o como base de un sofrito o un caldo. En cambio, a menudo tendemos a echar las hojas, cuando son una fuente de nutrientes, como por ejemplo magnesio, y nos pueden servir para preparar deliciosos platos. ¡Te lo explicamos a continuación!
Las hojas verdes de la cebolleta si están frescas son muy tiernas y las puedes utilizar para incorporar en sofritos, picadas en tus salsas, en un revoltijo de huevo, crudas dentro de una ensalada o en un caldo o sopa.
En caso de que las hojas verdes sean un poco más gruesas, te recomendamos que las consumas cocidas, porque crudas pueden resultar algo fibrosas. En una sopa, un caldo o salteadas con un poco de ajo están deliciosas.