Características
El componente principal de la ciruela, como el de todas las frutas de verano, es el agua; tiene un 85%. A continuación tenemos los hidratos de carbono, que le confieren aquella dulzura tan característica y de los que cabe destacar el contenido en sorbitol, que es un azúcar con efecto laxante ligero.
Las diferencias nutricionales con fruta fresca y seca son notables. Así, la primera es rica en vitaminas hidrosolubles (vitamina C), mientras que la segunda apenas la tiene porque se eliminan cuando se secan. En cambio, la ciruela seca concentra los minerales, como el calcio (51 mg de calcio por 100 g de fruta en el caso de las secas frente a sólo 4 mg en el caso de las secas).