Características
Tiene una textura muy fina y ligeramente crujiente y es muy suave, de sabor dulce, sabroso y decorativo.
La mejor manera de comerlo es crudo (después de haberlo lavado bien), como base de una ensalada variada, o sol y aliñado con un puntito de sal y un chorro de aceite de oliva, un acompañante perfecto.
La lechuga es sobre todo agua, aunque también aporta fibra y algunos minerales comunes en las verduras verdes, es muy digestivo y muy poco calórico.